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La deforestación, uno de los mayores problemas ambientales de la actualidad, atrae cada vez más la atención de los inversores preocupados por el clima. A pesar de los compromisos globales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a cero y compensar las emisiones residuales, los fondos de pensiones están socavando el cero neto. La falta de compromiso de los fondos de pensiones y los donantes es un problema importante, ya que a menudo invierten en empresas vinculadas a la degradación de los bosques y otros ecosistemas naturales, según un nuevo estudio de Make My Money Matter. Por lo tanto, es importante que estas partes actúen para prevenir la deforestación y proteger la biodiversidad. El objetivo del cero neto es equilibrar la emisión de gases de efecto invernadero con su eliminación de la atmósfera, lo cual es necesario para evitar los peores efectos del cambio climático y mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados. Sin embargo, solo una quinta parte de los fondos de pensiones y proveedores de servicios en las sociedades corporativas cero-cero más grandes del mundo tienen planes integrales de deforestación, según una investigación del grupo de campaña Make My Money Matter. De estos fondos, solo 19 tienen planes integrales para combatir la deforestación tanto al más alto nivel como para productos específicos de riesgo para los bosques, como la soja, el aceite de palma, el cuero, la carne de res y la madera.

En mi opinión la conservación de la naturaleza es importante no solo para la supervivencia del planeta, sino también para la estabilidad económica y social a largo plazo. Por lo tanto, es imperativo que las pensiones vuelvan a comprometerse y promuevan la sostenibilidad de sus inversiones como parte de su responsabilidad social, a pesar de que actualmente están socavando la meta de cero neto y la lucha contra el cambio climático.